ITALIA CAE SOBRE LONDINIUM

La noche se hizo azul en Londres, y de todos los rincones brotaron banderas tricolores.

El partido ya no importa. Da igual que Francia jugara mejor, y que Italia se dedicara al anti-fútbol especulador –efectivo pero aburrido- todo eso ya no importa.

Ahora todos bailan y cantan, Italia ha conseguido su cuarto Mundial, su cuarta estrellita, han pasado veinticuatro años desde que Naranjito los coronó por última vez.

La passione italiana flota en el aire, y todos los londiunenses se unen a la fiesta –incluso algun que otro gabacho- la fiesta y la alegría se contagia en azul.

Nadie se acuerda del susto de Henry en el primer minuto, ni de Zizou, que hizo lo mejor y lo peor. Un gol a lo Panenka que humilló a Buffone y un cabezazo que lo despidió a la francesa, triste final para el genio al que tendremos que recordar por lo que es y no por lo que hizo. Pero Italia ha ganado y lo demás no importa.

La multitud azzurri invade Londinium: andando, cantando, saltando, en Vespa, en coche, en bus... todos lo celebran y son multitud.

Italianos, azzurri, figeti, tamarri, terrone... la noche teñida de zafiro olvida diferencias y rencores. Hoy solo hay una Italia, la Italia ganadora.

Baci di Londra,

una partita per annoiare, un minuto per vencere. Forza Azzurra!!