RE.VOL.VER
Entré, miré el que ha sido mi cuarto, mi ropa y mi vida.
Todo parecía en su sitio. ¿Todo?
Había lo que siempre ha habido, pero me faltaba algo.
Entonces me puse manos a la obra.
Lo que me llevo y lo que dejo.
Lo que guardo y lo que todavía usaré.
Lo que no quiero tirar, pero tiraré.
Lo que quiero guardar y olvidaré.
Ya está. ¿O no?
Hay algo que sigue faltando...
Lo que uso a diarío, está.
La ropa que volverá, está,
La mochila, está...
¿Qué me falta... qué me estoy dejando... qué olvido?
No lo sé.
Me quedo de pie, mirando mi cuarto... Hay algo que no veo.
Pienso, Re-pienso, Miro, Re-miro... No, no lo veo.
Me empiezo a mosquear, siento que me dejo algo y no sé dónde, ni qué.
Re.vuelvo, y re.vuelvo. Por arriba, por abajo. Nada de nada.
¿Dónde estas desgracia? ¿Dónde te metes?
Me siento en mi sofá, agarro mi manta, me envuelvo en ella, ahí me quedo.
Enfadado, enfadado con Nadie, enfadado conmigo...
Anochece, poco a poco, desaparece la luz.
Me quedo más solo que nunca. Solo yo y mi manta.
De pronto, llegan los ejércitos de Morfeo, vienen acechando desde las tinieblas, aprovechándose de la oscuridad. Noto como envuelven mi sofá, como se agazapan a los pies de mi manta.
Mis ojos no ven, Morfeo los ha vencido.
No me hacen falta, ya lo veo, sé que olvidaba, sé porque no lo veía. Está ahí.
Se ha quedado entre las cortinas, bajo la alfombra, entre los cajones de la cómoda, en el árbol junto a la entrada, en su mirada, en tu corazón, en cada uno de mis amigos que dejo aquí, en todos vosotros, hay rastro por todas partes...
Y no puedo Re.cogerlos, ni quiero, tienen que quedarse aquí, es su sitio, su nuevo hogar, aquí estarán bien guardados, esto le da sentido a todo. Ya puedo irme tranquilo.
Lo que me dejo, lo que no veía... es un trozo de mi alma.
Todo parecía en su sitio. ¿Todo?
Había lo que siempre ha habido, pero me faltaba algo.
Entonces me puse manos a la obra.
Lo que me llevo y lo que dejo.
Lo que guardo y lo que todavía usaré.
Lo que no quiero tirar, pero tiraré.
Lo que quiero guardar y olvidaré.
Ya está. ¿O no?
Hay algo que sigue faltando...
Lo que uso a diarío, está.
La ropa que volverá, está,
La mochila, está...
¿Qué me falta... qué me estoy dejando... qué olvido?
No lo sé.
Me quedo de pie, mirando mi cuarto... Hay algo que no veo.
Pienso, Re-pienso, Miro, Re-miro... No, no lo veo.
Me empiezo a mosquear, siento que me dejo algo y no sé dónde, ni qué.
Re.vuelvo, y re.vuelvo. Por arriba, por abajo. Nada de nada.
¿Dónde estas desgracia? ¿Dónde te metes?
Me siento en mi sofá, agarro mi manta, me envuelvo en ella, ahí me quedo.
Enfadado, enfadado con Nadie, enfadado conmigo...
Anochece, poco a poco, desaparece la luz.
Me quedo más solo que nunca. Solo yo y mi manta.
De pronto, llegan los ejércitos de Morfeo, vienen acechando desde las tinieblas, aprovechándose de la oscuridad. Noto como envuelven mi sofá, como se agazapan a los pies de mi manta.
Mis ojos no ven, Morfeo los ha vencido.
No me hacen falta, ya lo veo, sé que olvidaba, sé porque no lo veía. Está ahí.
Se ha quedado entre las cortinas, bajo la alfombra, entre los cajones de la cómoda, en el árbol junto a la entrada, en su mirada, en tu corazón, en cada uno de mis amigos que dejo aquí, en todos vosotros, hay rastro por todas partes...
Y no puedo Re.cogerlos, ni quiero, tienen que quedarse aquí, es su sitio, su nuevo hogar, aquí estarán bien guardados, esto le da sentido a todo. Ya puedo irme tranquilo.
Lo que me dejo, lo que no veía... es un trozo de mi alma.
British kisses to everybody, I can't feel it, but I know that is really close.
posted by nico at 4:13 a. m.
6 Comments:
Sin duda este es el mejor blog de cuántos he vistitado. No puedo decirte que sigas así, porque eso supondría que tendrías que seguir sintiéndote así para poder seguir escribiendo así, creoq ue me he echo un lío, bueno killo un beso y punto.
idem 3 giugno 2005
un bacio nico, y suerte.
Bravo, lo mejor, engancha y Re.engancha. te agarra el alma y la comprime, bravo, bravissimo. Canalla, lo mejor que lei...y que no quiero volver a leer. Triste, emotivo, cercano, veo al nico, ya no al nicoinlondon,
Prometí no molestarte más en su día, pero he de reconocer que me he pasado por aquí una docena de veces por lo menos desde entonces:)
Adicta, como todos tus demás asiduos, a esos embistes que le lanzas al tedio, a tus palos de ciego, a tu brevísima sonrisa, a tu enfado con la felicidad pasada -y posiblemente exagerada- y a tu rendición a la nostalgia.
Espero que fuera de Londino encuentres lo que te falta. Los que nos quedamos exiliados cuidaremos del zoológico de fantasmas que dejáis los que abandonáis la ciudad de la niebla.
Recuerda que la felicidad nos espera a todos en algún sitio, a condición de que no vayamos a buscarla. Y que nadie es tan feliz, ni tan infeliz, como se piensa. Lo dicen los sabios, no yo:)
Un beso desde londres. Cuídate, Nico.
hola mi querida usuaria anonima!!
La verdad que me ha echo mucha ilusión que siguieras visitandome, y que me dejaras este comentario.
Espero que hayas disfrutado de mis letras, mis ideas y mis reflexiones, me gusta compartirlo y que os guste.
Es una pena que no nos hayamos conocido en persona, quizas hubiera sido divertido, pero bueno entre ceros y unos tambien ha sido divertido.
Un fuerte abrazo.
nicoinlondon@gmail.com
british kisses to you
Ja, ja, ja. Menudo órdago me acabas de echar. Sería una desfachatez no responder a un regalo, así que al menos quería mandarte un saludillo y pasarte mi dirección: galadry@hotmail.com. Tiene usted libertad absoluta para escribirme.
Tal vez habría sido divertido conocernos, sí. Pero no soy demasiado dada a mezclar mundos virtuales, o binarios, como dices tú, con mundos reales, he de admitir. Me resulta difícil poner caras y números de la seguridad social y rutinas a quienes conozco únicamente a través de una pantalla. Haber esperado a que estuvieras a puntito de coger los bártulos y darle un portazo a londinium para volver por aquí no ha sido causalidad...
Ya te dije que me recuerdas demasiado a una parte de mí misma, y me da que tú y yo juntos acabaríamos re.sucitando el existencialismo:) ¡Y me estoy quitando!;)
Que pase usted un buen fin de semana. Tienes un millón de fotos por sacar, me imagino, pero si quieres robarle un último recuerdo a la ciudad, silba.
Ma.
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